Al paso de los bueyes, la puerta de Aralar parte desde Albaola

La puerta del Santuario de San Miguel de Aralar ya avanza camino a su destino, al pausado ritmo de los bueyes que la transportan. Puntuales, a las nueve en punto de la mañana, y guiados por su dueño Aitor, los dos bueyes que la cargan han partido desde la factoría de Albaola, en Pasaia. La puerta, reconstruida de forma altruista, con mimo y entrega por este emblemático taller, ha partido bajo la atenta mirada de medio centenar de personas. Ni vecinos, ni voluntarios, ni paseantes habituales, ni siquiera algunos navarros llegados expresamente para la ocasión, se han querido perder el inicio de este viaje.

Desde las ocho de la mañana, en el ambiente se respiraba emoción. Tanto Aitor como Alfonso Garciandía, el capellán del Santuario, se han encargado de adecuar el carro con pieles y colocar sobre él la cruz de San Miguel, mientras los animales pastaban con calma en el verde entorno de la factoría.

Xabier Agote, director de Albaola, ha sido el encargado de abrir la caravana. Lo ha hecho con unas sentidas palabras con las que ha subrayado el papel de la factoría como «creadora ante una destrucción». Para Albaola, este no es solo un encargo: es una vuelta a los orígenes, un gesto con profundo valor simbólico. «Podría haberse transportado en camión, pero se eligió esta forma más antigua y significativa, que ha despertado un gran interés», han destacado.

El viaje será largo. Por delante quedan 89 kilómetros. Pero hoy ya se han realizado los primeros kilóemtros. La primera parada de esta etapa inaugural se ha realizado en la Iglesia Parroquial de San Pedro, un alto simbólico en el camino. Desde allí, la puerta ha sido trasladada en vehículo hasta Astigarraga, punto donde ha comenzado realmente la travesía a pie, al ritmo pausado de los bueyes. Es precisamente en ese lugar donde la comitiva se pone en marcha, con este primer trayecto de 15 kilómetros: Hernani, Urnieta, Andoain, Sorabilla y Amasa-Villabona, donde descansarán los bueyes y la puerta durante la primera noche.

La segunda etapa será más corta (de seis kilómetros) y, por lo tanto, más breve, con destino final en Tolosa. El miércoles 11 de junio será la jornada más extensa: 19 kilómetros hasta Lazkao. El jueves, de nuevo un respiro, con San Gregorio como meta, ya en el Parque Natural de Aralar. El viernes se transfiere la muga con Navarra por el Alto de Lizarrusti, camino de Etxarri Aranaz. El sábado, la puerta conocerá varias de las localidades de la Sakana para, finalmente, ser aparcada en Uharte-Arakil. Y el culmen festivo será el domingo 15, con la llegada a San Miguel, donde hay preparada toda una celebración para recibir a la puerta y a los peregrinos.