El enrachado Logroño puede ser la alternativa en la otra parte del cuadro

Antes de dar por hecho que el Barça va a lograr su vigesimonoveno título, duodécimo consecutivo, hay que tener en cuenta que el equipo catalán se ha dejado en esta liga más puntos de lo acostumbrado, cinco, y que dos fueron precisamente contra su rival de hoy, Atlético Valladolid, y uno contra el que podría serlo el sábado, Logroño.

El equipo riojano ha sido el mejor de la segunda vuelta, con 26 puntos de 30 y querrá aprovechar ese impulso para dar la campanada.

A la fase final han llegado seis de los siete primeros clasificados de la liga –solo falta el Granollers, eliminado por el Torrelavega–, además del Huesca, que se ha librado del descenso en la última jornada después de haber conseguido 15 puntos de 30 en la segunda vuelta. En ese sentido, también el cuarto por la cola en la liga tiene argumentos para dar guerra en la copa, si bien le ha tocado en cuartos de final el equipo más enrachado.

La lista de participantes se completa con un equipo de División de Honor Plata, el segundo de esta categoría que entra en una fase final por méritos propios, después de que el año pasado lo hiciera el Caserío Ciudad Real. Es el Alcobendas, noveno de su liga, que ha dejado en el camino a tres equipos de Asobal: Anaitasuna, Benidorm y Nava. En sus filas milita Gonzalo Velasco, tercer máximo goleador de la categoría, que tendrá enfrente al máximo realizador de la Asobal, el ademarista Carlos Alvarez.

Además de por el trofeo, los participantes pelearán por un billete europeo. No el Barça y el Torrelavega, que ya lo tienen, por lo que si lo logran se lo cederán a otro. Quien quedara subcampeón contra el Barça tendría ese premio. Y si ese es el Torrelavega, el caramelo pasaría al cuarto de la liga, el Irudek Bidasoa Irun.

Hay otro premio en juego, un billete para la Supercopa Ibérica, para el campeón si no es el Barça o para el subcampeón.