Gipuzkoa reivindica las tiendas de «toda la vida»

El máximo galardón de la noche, el Premio Comercio de Gipuzkoa 2025, fue para Perfumería Urbieta de Donostia, un negocio familiar con más de 70 años de historia que ha sabido reinventarse apostando por la perfumería de autor y la digitalización. Su estrategia pionera les ha llevado a convertirse en una referencia en su sector, llegando incluso a lanzar su propia marca en 2021 con el objetivo de reflejar el patrimonio olfativo de Euskal Herria.

Junto a ella, la Cámara reconoció también el modelo de negocio sostenible de Nómada Kilims & Rugs, que combina el arte tradicional de las alfombras con el comercio justo, la innovación y la digitalización. Fundada en Donostia por Nerea Aguirre y Alistair Baird tras su regreso de Escocia, esta tienda ha logrado llevar su propuesta única a más de 50 países desde su local en el centro de la ciudad.

Otro de los momentos más emotivos de la gala lo protagonizó la Droguería Aliana de Tolosa, reconocida en la categoría Berriz Enpresa por la continuidad empresarial. Se premió la ejemplar transmisión generacional del antiguo comercio familiar Droguería Orus, fundado en 1908, a sus actuales propietarias, Alicia y Ana, que han sabido mantener la esencia del negocio e introducir nuevas líneas ecológicas y propuestas adaptadas al público joven.

El acto, que tuvo lugar en la sede de la Cámara en Donostia, contó con la presencia institucional del alcalde Eneko Goia; del diputado foral de Promoción Económica, Unai Andueza; de la directora de Comercio del Gobierno Vasco, Izaskun Gómez; y de la concejala de Economía Local, Ane Oyarbide. Los premios estuvieron patrocinados por el Gobierno Vasco, Iberdrola, Kutxabank, Ukabi-Wolters Kluwer y Aguas Alzola.

Uno de los momentos centrales del evento fue el discurso del presidente de la Cámara, Mauricio Arregui, quien destacó que «el futuro de nuestro comercio depende de todos y todas» y apeló a la corresponsabilidad ciudadana para sostener un tejido comercial que no solo genera empleo, sino que también vertebra el territorio y da vida a sus calles. «Apostar por el comercio local —dijo— es un acto de responsabilidad colectiva».

El compromiso de la Cámara de Gipuzkoa con el sector se expresó también en forma de acompañamiento, asesoramiento y apoyo para que los comercios avancen en transformación digital, sostenibilidad y profesionalización. «Sabemos que el comercio necesita aliados, y nosotros vamos a seguir siendo uno de ellos», remarcó Arregui.

Como en ediciones anteriores, los premios se abrieron a todo el territorio con el galardón «10 Bitxiak», elegidos por votación popular. Se reconoció así a comercios emblemáticos de cada comarca: desde QÑ Outlet de Irún hasta Mimaru Floristerie de Legazpia, pasando por Irulea en Donostia, Garin Okindegia de Ordizia o Noah de Azkoitia. Un retrato colectivo del comercio guipuzcoano más arraigado y querido por su clientela.

La ceremonia no fue solo un reconocimiento a trayectorias concretas, sino también una reivindicación de un modelo de consumo basado en la cercanía, la calidad, el trato humano y el arraigo territorial. Un recordatorio, en palabras de los organizadores, de que cada compra en el comercio local es también una apuesta por el futuro de Gipuzkoa.