Descubre el edamame

Si te mencionaban la palabra 'edamame' hace unos años probablemente no sabrías ni de qué te estaban hablando. Pero la globalización afecta también a la alimentación y los productos y los diferentes platos cruzan fronteras y abren un nuevo horizonte en nuestros menús y en nuestros hábitos alimenticios.

Uno de los productos que se ha colado en nuestra lista de la compra durante los últimos años ha sido precisamente el edamame. Nos ha llegado desde Japón, acompañado del 'boom' que ha vivido durante las últimas décadas la gastronomía de aquel país en nuestro entorno. Y lo cierto es que su irrupción en España ha sido un éxito.

Es la soja tierna, en su vaina. Se puede consumir de muchas formas, dado que es un alimento muy versátil. Puede ser incluido en ensaladas o degustarlo como un snack. En Japón es muy habitual su consumo como aperitivo y en el supermercado nos lo podemos encontrar de maneras muy diversas, aunque casi todos los formatos que nos encontramos aquí han sido congelados previamente.

Incluso los que encontramos listos para su consumo han sido congelados previamente, con lo que conviene no volver a congelarlos. No obstante, lo más habitual es encontrarlos entre los congelados, crudo o precocido y con la vaina completa.

Dado que solemos partir de la vaina congelada, lo más habitual es cocerla primero. Basta con tenerlos durante tres o cinco minutos. Luego habría que enfriarlos rápido con agua o hielo.

Aunque en muchas ocasiones nos encontramos el haba, lo habitual es servir el edamame entero y se come introduciendo la vaina completa en la boca, absorbiendo los jugos adheridos a la vaina.

Para servirlos como aperitivo en sus propias vainas, estos aceptan varios tipos de especias, salsas o aderezos. Pimentón, sésamo, queso, salsa de yogur, aceite de oliva…

Las habas acompañan en muchas ocasiones arroces, pastas o sopas e incluso pueden ser salteadas para servir de guarnición para carne o pescado.

El edamame es un alimento bajo en calorías pero que aporta muchísimos nutrientes que provocan que resulte muy saciante, lo cual lo convierte en un complemento ideal para cualquier régimen. También es recomendable para las mujeres embarazadas, toda vez que tiene ácido fólico.

Su alto contenido en fibra ayuda al sistema digestivo y favorece el buen tránsito intestinal y además contiene minerales indispensables como hierro, calcio, cobre, zinc, fósforo, magnesio y vitaminas K, C y B.